La complejidad y la crisis del AVE

En el Pais de hoy domingo 18 de de noviembre de 2007 he leido uno de esos artículos de opinión que me parecen de necesaria lectura y creo permite aproximarse a una visión contemporanea en el análisis del individuo y la sociedad. Trata de la complejidad y lo ha escrito el filósofo y escritor Salvador Pániker.

Una de las cosas que dice y que os puede aproximar un poco a la disertación es que «pensar en complejidad es, en todo caso, descubrir ambigüedad, interacción y abvivaléncia donde antes sólo veiamos simplismo.» y lo aplica al terreno político exponiendo casos de muy fácil comprensión.

La visión de Pániker creo que podría estar refrendada por todos los políticos y los partidos, ya que la ciudadanía invisible hace tiempo que la ha acceptada y la ha hecho suya, de un modo transparente, casi involuntariamente formando lo que llamamos sociedad: un entramado de sistemas de complejos formando otro igualmente complejo.

A mi se me ocurre un ejemplo demostrativo de la teoría de la complejidad muy bien aplicado y visible. Responde al comportamiento ciudadano respecto a la crisis de los trenes de cercanias y el AVE.

Los afectados se cuentan por miles. Miles de individuos o sistemas complejos de pensamiento, las famílias de los perjudicados que forman grupos muchisimo más complejos, empresas formadas desde 1, a miles de trabajadores, los clientes de dichas empresas… Miles y miles de sistemas complejos afectados. Hasta los patrones económicos totalmente previsibles en el sistema de mercado, se han visto afectados.

Analizando el perjuicio que tal situación ha provocado y dada la gravedad del asunto, los políticos aún se están preguntando el por qué esa biomasa no ha tomado las calles y ha simbolizado el descontento hacia alguien o algo en forma de alguna manifestacion multitudinaria o huelga general. La respuesta sólamente puede venir desde la complejidad. Es inútil pretender analizar los hechos desde visiones parciales i/o partidistas…

La necesidad de generar dinamicas de investigación respecto a las evidentes complejidades que existen es imprescindible sobretodo para aquellos sistemas que tienen poder de decisión y representatividad, como por ejemplo los partidos políticos o los sistemas democràticos que dicho de paso, últimamente quieren aparentar, quieren ser valorados, y quieren interpretar la realidad desde el reduccionismo y la simplificación.

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